CONCURSO
Concurso YRE Argentina 2019-2020



JURADOS
Angélica Gómez Pizarro
Desde el 2018 es titular del programa Escuelas Verdes trabajando por el crecimiento y la consolidación de la Educación para la Sustentabilidad en la Ciudad de Buenos Aires.
Luis Pavesio
Periodista de C5N, Conductor de ALERTA VERDE y Director de Noticias Ambientales.

Máximo Mozzoco
Activista ambiental, Fundador de la ONG Eco-House, miembro de Alianza por el Clima
GANADORES
VIDEO
RANGO DE EDAD 11-14 VIDEODOCUMENTAL
Globo en el mar
De: Lucía García Ziegler, Abigail Salomé Oksinczuk, Julia Salevsky, Valentina Piñeiro Ribeiro, Lucía Dieng Piccioti, Macarena Horta, Carolina Pérez Axpe
RANGO DE EDAD 15-18 VIDEODOCUMENTAL
Contaminación del polo de Villa Urquiza
De: Melanie Rocío Álvarez Peralta, Micaela Ramírez, Ada Carolina Cardozo, Melina Elizabeth Bilotti Salvatierra, Ailén Sol Pestaña Álvarez
RANGO DE EDAD 19-25 VIDEODOCUMENTAL
Las colillas
De Federico Pellegrino
FOTOGRAFÍA
RANGO DE EDAD 15-18 FOTOREPORTAJE
Descuido verde
De Wendy Rodríguez

RANGO DE EDAD 19-25 FOTOREPORTAJE
Aún tenemos elección
De Belén Fernández

ARTICULOS
RANGO DE EDAD 19-25
Cuenca Matanza Riachuelo, un caso de (in)acción humana.
De Belén Fernández

El agua disponible para el consumo humano representa menos del 1% en todo el mundo. La Cuenca Matanza Riachuelo está dentro de ese porcentaje y se encuentra severamente contaminada. Que exista un mínimo de probabilidades de recuperación depende 100% de nosotros.
Para comprender las problemáticas es necesario entender el flujo de agua. Una cuenca hidrográfica es la unidad territorial en la cual el agua que cae por precipitación y/o el agua subterránea escurre hacia un cuerpo de agua común (río, lago, mar, etc.). En este caso, los arroyos que se forman, confluyen en un curso principal llamado Matanza en su primer tramo y Riachuelo en el tramo final, cuyo recorrido total comprende 64km en sentido sudoeste-noreste y desemboca en el Río de la Plata. El Matanza Riachuelo ubicado en Buenos Aires abarca una superficie aproximada de 2047km2, comprometiendo a más de 5.000.000 de personas que viven allí y también es un río de llanura con escasa pendiente, lo que explica la acumulación de sedimentos generados por la acción humana.
Ahora bien, ¿cuál es la cuestión? Debido a la pavorosa contaminación cuyo origen se encuentra en la actividad industrial y agropecuaria, en los residuos sólidos urbanos y vuelcos de efluentes cloacales sin tratamiento, no son solo la fauna y la flora que habitan la cuenca quienes se ven afectadas sino también los miles de familias asentadas allí, viéndose reflejado en el padecimiento de enfermedades respiratorias, motrices y plomo en sangre, entre otras.
Claro que es inevitable cuestionarse cómo pudo suceder. Y la respuesta se halla mirando al pasado, recorriendo así la historia de nuestro país. Pasando por cada modelo político y económico, empezando por el asentamiento de los primeros saladeros que convirtieron a la cuenca en el centro
de producción, siguiendo con el modelo agroexportador que consideró esta zona ideal para la disposición de residuos y como punto de embarque y desembarque, las primeras poblaciones
asentadas en la ribera, en los inicios del siglo XX cuando surge el desarrollo industrial y como punto culminante la desindustrialización allá por 1970-1990. Desde entonces el caso Riachuelo es conocido entre los argentinos como una causa perdida. Hubo varios intentos de saneamiento que nunca fueron ejecutados y los ciudadanos, lo asimilamos, sin más. Hasta que las consecuencias llegaron a los hogares de los vecinos, quienes se cuestionaron y al informarse, actuaron. En 2004, el Riachuelo con el nombre de “Causa Mendoza” llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina y como resultado se creó en 2006 la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) bajo la ley 26.168.
ACUMAR, organismo destinado al saneamiento del río, coordina la política pública respecto a la Cuenca, planifica acciones de mejora y controla las actividades que inciden en el ambiente, priorizando la calidad de vida de sus habitantes. Caracterizado por ser tripartito ya que reúne tres gobiernos (Nación, Provincia y Ciudad Autónoma de Buenos Aires), por ser interjurisdiccional y trabajar junto a otros organismos, en el año 2009 ACUMAR elaboró el Plan Integral de Saneamiento Ambiental (PISA) como herramienta fundamental para la mejora de la Cuenca Matanza Riachuelo.
“La gente sigue tirando basura” dice un vecino de la Cuenca. Y efectivamente es lo que, en mayor o menor medida, sucede en el día de hoy. “Un factor clave para su recuperación es el cambio cultural” sostiene uno de inspectores de ACUMAR, quien día a día trabaja en las zonas afectadas. “El camino es a través de los jóvenes, será lo que condicione a la política, a la sociedad civil y a otros sectores para que la solución se logre” dice Lucas Figueras, el presidente de ACUMAR, lo que deja en claro la complejidad de ejecutar el plan bajo la coordinación de numerosos actores involucrados.
Concluyendo, el caso de la Cuenca Matanza Riachuelo puede compararse en cierto punto con los dos lados de una misma moneda. Por un lado, nos muestra el costo que pagamos los humanos ante la contaminación desmedida y constante, mientras que, por el otro, nos demuestra el alcance que tenemos como ciudadanos cuando estamos unidos e informados. Es por eso que nunca estará demás hablar con el otro, multiplicar conocimientos y así lograr conciencia ambiental para que no exista ni un Riachuelo más.