Breve historia del programa
 

Presenciando el cambio global del ambiente

Cuando se detectó el agotamiento de la capa de ozono en las regiones polares, allá por 1985, el mundo lo entendió como una amenaza ambiental global resultante directamente de la actividad humana. Para 1991, se habían iniciado expediciones científicas para evaluar el alcance del problema y medir su evolución, la primera de las cuales tenía su base en Kiruna, la ciudad más septentrional de Suecia, y en Sodankyla y Utsjoki, en Finlandia. 

 

Los jóvenes como enviados especiales 

Impresionado por estos acontecimientos, un joven francés entusiasta e idealista, Philippe Saugier, fundó el Proyecto Ozono, que envió tres misiones juveniles al norte para seguir, monitorear e informar sobre el trabajo de los científicos. Esta serie de visitas sobre el terreno y de entrevistas con expertos trató de comprender plenamente la cuestión del ozono y de informar al mayor número posible de personas en tiempo real. Alemania, Dinamarca, Finlandia, Francia, Letonia, Noruega, Polonia y Suiza fueron los primeros en enviar "enviados juveniles".

 

Nuevas oportunidades de comunicación

El cambio también estaba en marcha en la industria de las comunicaciones. Las cosas que son fáciles hoy en día eran complejas y consumían mucho tiempo hace apenas 25 años. Internet y los correos electrónicos ya existían, pero no estaban disponibles para el público en general, y en su mayoría se limitaban a los centros de investigación y universidades. En Dinamarca, la Universidad de Copenhague se convirtió rápidamente en el centro de la comunicación internacional entre los enviados juveniles y los equipos locales. Los equipos locales llevaron a cabo misiones y entrevistas para investigar más a fondo cómo el "problema del ozono" estaba arraigado localmente y profundamente arraigado en nuestra vida cotidiana.

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Fusión con el programa de la Fundación para la Educación Ambiental

Cuando el proyecto fue absorbido experimentalmente por lo que entonces era la Fundación para la Educación Ambiental en Europa (FEEE) (hoy FEE), se había dado finalmente el último paso para crear Jóvenes Reporteros para el Medio Ambiente. En 1994, Luxemburgo se convertiría en el primer país que aplicaría oficialmente el programa YRE. Ya no era un experimento.

 

Jóvenes Reporteros por el Medio Ambiente hoy

La coordinación internacional del programa de Jóvenes Reporteros por el Medio Ambiente tiene lugar ahora en la Oficina Central Internacional de Copenhague, Dinamarca. 

Más de 360.000 estudiantes en 45 países (y contando) están actualmente involucrados en el programa YRE. Más de 17.000 fotos, artículos y vídeos se presentan a las competiciones nacionales anuales cada año. 

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Para más información sobre los orígenes de los Jóvenes Reporteros para el Medio Ambiente (YRE), vea este video con Philippe Saugier - el creador de YRE - y Pedro Marcelino, uno de los primeros estudiantes de YRE (Misión Antártica, 1996). 

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En 2018, el programa YRE fue premiado con la primera edición del Premio de la Tierra por la Red del Congreso Mundial de Educación Ambiental (WEEC) y la ciudad de Luino. Este fue un enorme reconocimiento al duro trabajo realizado a lo largo de los años por los estudiantes, profesores, operadores nacionales y el equipo internacional de YRE. 

 

 

 

 

 

 

 

 

En 2019, YRE recibió un premio especial por el Premio Mundial de la Juventud y los Nuevos Medios de Comunicación. Este galardón honra las acciones que se destacan por proporcionar al público joven información y esperanza para salvar la Tierra y que refuerzan el compromiso entre los medios de comunicación y los jóvenes, a la vez que refuerzan el papel del periodismo en la sociedad.

El Premio Mundial para la Juventud y los Nuevos Medios de Información se creó para reconocer a las organizaciones de medios de información de todo el mundo que innovan eficazmente en la búsqueda de servir, apoyar, atraer y aprender de los jóvenes. El premio cuenta con el apoyo de News-Decoder, el Centro Europeo de Periodismo y la Iniciativa de Noticias de Google. 

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