Hongos Sostenibles: El Futuro del Cuero

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Nuestros esfuerzos por preservar nuestro preciado planeta casi siempre se ven afectados por nuestros propios errores: a veces el remedio es peor que la enfermedad. 

En medio de la conciencia sobre la importancia de la vida animal y la necesidad de cuidarla, surge una duda cada vez más grande sobre la industria de la producción de cuero. Esta industria, que nos proporciona productos como carteras, calzados, abrigos y más, involucra la pérdida de vidas animales en su proceso.

Este debate nos ha llevado al auge de los productos de cuero "ecológico", que a primera vista parecen ser una opción “amigable” con el medio ambiente. Pero en realidad, una mirada más minuciosa revela una verdad preocupante: estos productos, en lugar de ser verdaderamente “ecológicos", están fabricados a partir de plástico y fósiles de animales. Que obviamente no es biodegradable.

 

Casi siempre se dice que el plástico desaparece con el tiempo (de 100 a 1000 años en descomponerse), una completa mentira que debemos desmentir. Que el ojo humano no pueda percibirlo no significa que no esté. No desaparece, se transforma en microplásticos, partículas extremadamente pequeñas, sólo visibles a través de un microscopio. Estos microplásticos representan una amenaza no visible pero significativa para la vida en la Tierra, y esto hace que lo tengamos que atender los más rápido posible.

 

Buscando un reemplazo para el mal llamado “cuero ecológico”, que en realidad no es otra cosa que plástico y arruina el planeta, un equipo del Conicet-UNR creó un material biodegradable que utiliza los desechos de la industria agroalimentaria y es verdaderamente un “biocuero”.

 

Para fabricarlo usan un hongo llamado Ganoderma Lucidum que es alimentado con residuos de la agroindustria; un ejemplo, el orujo de uvas de bodega. El hongo crece, se desarrolla y se forma como si fuera una goma, esta goma pasa por un tratamiento y ahí se asimila al cuero. Este proceso dura aproximadamente 30 días.

 

Se dice que es similar al cuero y se maneja de la misma manera, pero tiene la ventaja de que es libre de químicos tóxicos, es biodegradable y además reutilizamos un desecho que, de lo contrario, estaría contaminando el ambiente.

 

Los hongos tienen muchas utilidades, pero al Ganoderma Lucidum le dieron ésta. Y lo mejor de todo es que están impulsando su crecimiento en Argentina.

 

Además, los científicos comprobaron que este biocuero tiene la capacidad de absorber la humedad y después soltarla y no promueve el crecimiento de bacterias. Este cuero es ideal para plantillas, zapatos, las correas de los relojes, prendas de vestir, sombreros y accesorios en general.

En conclusión, la creación de biocuero a partir de hongos representa un excelente avance hacia un mundo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Eligiendo productos fabricados con este biomaterial, verdaderamente estamos ayudando a la preservación de nuestro planeta. 

 

Impulsar proyectos en este sentido y tomar conciencia sobre nuestras elecciones puede marcar la diferencia en la pelea por un futuro más limpio y sostenible. 

 

Pensemos en el impacto de nuestras decisiones y elijamos opciones que respeten la vida animal, el medio ambiente y la salud humana.